Soy de tu amor de alas caidas bajo mi insensible rencor por la sociedad

No pensé nunca más, no volví a ver la luz, ese día junto a la canción de melancolía nocturna leí tus textos que me hundían el pecho y lo rompían en 2 mitades, se volvieron a unir, para colisionar nuevamente, era un latido penetrante y que él y la gitana de mi lado no entendían, ni yo lo entiendo, ¿Por que amo?, ¿amas en realidad? Si.
que pena me das, que pena me doy, que circo de la irrealidad, ahora una vez más dentro del juego, está vez si te agarrarán, y sentirás el precio del dolor.
Si hubiese seguido en linea recta de seguro el auto me arrolla sin los frenos de mi bicicleta, pero caminé lentamente bajo el sollozo de tus pensamientos, dando lástima al transeúnte oriental, el europeo, el gringo y el chileno, todos de la buena clase alta, bien engominados y con los ojos aturdidos de tanto ver en sus pantallitas encuadernadoras de vida el signo monetario, aparecería de sus billetes y los quemaría en la olla común gigante de la cual se deben alimentar mis hijos, y tus nietos.
hoy otra vez pensé lo mismo que he pensado desde que te conocí querido montón de letras, pero no... aún no.

Si supieras si entendieras, lo que me pudro por dentro, si entendieras la sensación, podrias decir, podrias decidir, comprenderías mi dolor.